La pandemia de COVID-19 ha cambiado el mundo de muchas maneras, y una de las más importantes es la forma en que compramos. Por ejemplo, las compras en línea ya se estaban convirtiendo en la norma para las personas en todo el país, pero realmente se afianzaron cuando las personas no podían estar en lugares públicos. Las cosas están comenzando a volver a la normalidad, pero los centros comerciales y las tiendas físicas probablemente cambiarán para siempre de muchas maneras. Los centros comerciales no desaparecerán por completo en el corto plazo, pero tendrán que evolucionar si quieren seguir siendo relevantes en el mundo posterior a COVID.

Mira, pero no toques

Una cosa que probablemente cambiará permanentemente es la forma en que las personas manejan la mercancía cuando compran. Tendemos a ser muy prácticos cuando compramos cualquier cosa. Necesitamos probar cosas o al menos saber cómo se siente algo antes de comprarlo. Si bien eso es necesario para ciertos artículos, también es una forma muy fácil de propagar el coronavirus o cualquier otra enfermedad que pueda sobrevivir en ciertas superficies. Si va a ir de compras en un futuro cercano, espere no poder tocar al menos parte de la mercancía antes de realizar la compra. Cuando compra algo, también puede esperar utilizar un método de pago sin contacto. Eso podría significar pasar su propia tarjeta de crédito en la caja registradora, mostrar un código de pago en su teléfono inteligente o pagar su compra en línea con anticipación y tenerla lista cuando llegue a la tienda.

Manteniendo su distancia

Se ha alentado a las personas a permanecer a dos metros de distancia desde que comenzó la pandemia. Si bien no todos se han adherido a esa directriz, las empresas que la toman en serio han tenido dificultades para mantener un alto volumen de clientes en sus tiendas. Ciertamente, esto no es algo malo, ya que limita la propagación de COVID, pero sí significa que las tiendas deben tener cuidado con la forma en que abastecen sus estantes y atienden a los clientes. Es probable que los centros comerciales al aire libre se vuelvan más populares, al igual que las tiendas con horarios comerciales limitados y restricciones sobre cuántas personas pueden estar dentro de una tienda a la vez.

Compras locales

La pandemia claramente no ha sido buena para el comercio, pero ha inspirado a los clientes a gastar más dinero en pequeñas empresas locales. Estos negocios siempre se ven más afectados que las grandes cadenas en situaciones como esta, por lo que sus clientes leales se han esforzado por mantenerlos en el negocio el mayor tiempo posible. Esto puede no significar mucho para los centros comerciales más grandes, pero podría hacer que algunos centros se detengan a la hora de abrir sus espacios para nuevos negocios. En lugar de centrarse en grandes cadenas que tienen ubicaciones en todas partes, esta pandemia podría hacer que estén más dispuestos a arriesgarse en una startup más pequeña. Mantén los ojos abiertos para ellos y recuerda darles tu negocio siempre que puedas.