En psicología positiva, la resiliencia es la capacidad de recuperarse de una gran dificultad. El concepto se ha aplicado a prácticamente todas las industrias e instituciones, incluidos los centros comerciales. Según esa definición, un centro comercial resiliente es aquel que se mantiene estoico ante la incertidumbre. Las comunidades utilizan los centros comerciales como centros culturales y lugares de reunión y, como tales, los centros comerciales deben permanecer disponibles y accesibles.

Fuerza ante el COVID

La pandemia de coronavirus cambió tanto en el mundo que es extraño imaginar un momento en el que los grupos pudieran reunirse sin máscaras y sin miedo. Mientras los países continúan capeando la tormenta COVID-19, los centros comerciales de México han trabajado mucho para abrir de manera segura y confiable. Los centros comerciales de Planigrupo implementaron mayores medidas de salud y saneamiento, incluidas marcas de distanciamiento social, más suministros antibacterianos y lectores de temperatura. Estos suministros no solo ayudan a que los centros comerciales permanezcan abiertos, sino que también ayudan a los miembros de la comunidad a sentirse protegidos.

Una marca comercial positiva

Los centros comerciales son faros de esperanza para las comunidades: instituciones de oportunidad y diversión para toda la familia. Los centros comerciales resilientes son lugares animados donde cualquier conflicto en el hogar o en el mundo puede olvidarse, solo por un momento. Cuantas más ofertas pueda ofrecer un centro comercial, más profundo puede ser este escapismo. Por ejemplo, los centros comerciales con cines, supermercados, patios de comidas, varios tipos de tiendas, áreas de juegos y eventos en vivo tienen un poco de todo para todos.

Una presencia constante

El renacimiento de los centros comerciales de México ha coincidido con tremendas tasas de urbanización para el país, lo que significa que muchos lugares de “pequeñas plazas” son obsoletos. Además, las generaciones más jóvenes anhelan espacios de entretenimiento, mientras que las familias necesitan una fuente confiable de suministros y actividades. Los centros comerciales cumplen estos propósitos y más, brindando tantos servicios de calidad como sea posible bajo un mismo techo. Como tal, los centros comerciales son instituciones confiables y productos básicos para sus respectivas comunidades.

Devolviendo

Los esfuerzos de los voluntarios, como las campañas de suministro, las iniciativas de recaudación de fondos y los programas de ayuda en casos de desastre, pueden marcar una gran diferencia para las comunidades afectadas. Un centro comercial resiliente no solo se sustenta a sí mismo, también ayuda a la comunidad circundante y más allá. Los esfuerzos de los centros comerciales para mejorar la calidad de vida de una comunidad circundante conducen a una relación simbiótica mediante la cual la comunidad continúa apoyando al centro comercial, participando en sus iniciativas y poblando sus pasillos de linóleo.