La economía ha comenzado a recuperarse, lo que ha llevado a un crecimiento de ventas más lento y márgenes más bajos para algunos minoristas. Esto ha creado un entorno desafiante para la industria. Incluso con el aumento de los gastos, aún se espera que enfrente tiempos más desafiantes en el futuro.

Además del costo creciente de la mercadería, los minoristas también tienen que lidiar con el costo creciente del flete, el combustible y los salarios. El comercio electrónico es cada vez más frecuente, lo que ejerce una presión adicional a la baja sobre su rentabilidad.

Aunque la inflación aún no ha tenido un impacto significativo en el gasto de los consumidores, estamos comenzando a ver señales de un posible retroceso. En los primeros meses de 2022, el gasto de los consumidores siguió creciendo. No fue una sorpresa que la gente siguiera gastando. Tenían más ahorros que en 2019 y muchos aprovecharon las restricciones de la pandemia para echar mano de sus reservas.

A pesar del fuerte crecimiento en el gasto de los consumidores, algunas categorías han comenzado a experimentar una disminución en sus ventas. Uno de ellos es el gasto en comestibles, que se debe principalmente al aumento del costo de los alimentos. Sin embargo, otras categorías como restaurantes y gasolineras también están experimentando una disminución en sus ventas.

Otra señal de que el gasto de los consumidores puede estar desacelerando por la disminución de la confianza a finales de febrero, cuando más personas comenzaron a adoptar comportamientos conscientes del valor. Según una encuesta realizada por McKinsey & Company, solo el 38 por ciento de los consumidores se sienten positivos sobre el estado actual de la economía, frente al 44 por ciento del año anterior. La caída más significativa en el sentimiento se produjo entre los consumidores de altos ingresos, que normalmente cambian a marcas y productos más caros durante los ciclos de 2020 y 2021.

El cambio en el sentimiento ha comenzado a manifestarse en el comportamiento de compra. Según una encuesta realizada a fines de febrero, más consumidores estadounidenses cambiaron de minorista y de marca en 2022 que en cualquier otro momento desde que comenzó la pandemia. La mayoría de ellos mencionaron el precio como la principal razón para hacerlo, y planean seguir haciéndolo. Esta es también información crucial a tener en cuenta dentro del comercio minorista, así como en la gestión del centro comercial.